El yacimiento neolítico de Stonehenge, se encuentra a pocos kilómetros de Salisbury, en Inglaterra. Formado por enormes piedras, se cree que fue un observatorio astronómico en la antigüedad, con especial importancia en el solsticio y el equinoccio.
En concreto, se trata de enormes megalitos colocados en forma circular, rematados por dinteles de conexión igualmente enormes. La posición actual de las piedras es el resultado de una restauración masiva que tuvo lugar a principios del siglo XX.
A día de hoy, historiadores y científicos siguen debatiendo sobre su significado real. Declarado lugar protegido por la UNESCO, hoy es un popular destino turístico. Los mitos que se esconden tras este lugar, incluso en 2023, abundan.