CIENCIA

La humanidad a la conquista del espacio: Juice se lanzará en abril para estudiar las lunas de Júpiter

A medida que crece la tecnología, también lo hace el deseo de la humanidad de conocer y comprender los secretos de nuestro sistema solar. En este sentido, muchas misiones espaciales despegan en estos momentos. En abril, una misión deESA partirá para estudiar mejor los satélites galileanos, es decir, las lunas de Júpiter.

El quinto planeta del sistema solar, y también el mayor de todos, tiene cuatro satélites, y tres de ellos son lunas heladas. Las tres lunas serán el objeto de estudio de esta misión, para comprender si podrían existir, o haber existido, formas de vida, dada la presencia de hielo y, al parecer, también de agua salada en estado líquido.

La misión partirá del puerto espacial europeo de Kourou, en la Guayana Francesa. Averigüemos en qué consiste esta misión.

NASA/Freepik
La humanidad a la conquista del espacio: Juice se lanzará en abril para estudiar las lunas de Júpiter
A medida que crece la tecnología, también lo hace el deseo de la humanidad de conocer y comprender los secretos de nuestro sistema solar. En este sentido, muchas misiones espaciales despegan en estos momentos. En abril, una misión deESA partirá para estudiar mejor los satélites galileanos, es decir, las lunas de Júpiter.El quinto planeta del sistema solar, y también el mayor de todos, tiene cuatro satélites, y tres de ellos son lunas heladas. Las tres lunas serán el objeto de estudio de esta misión, para ver si podrían existir, o haber existido, formas de vida, dada la presencia de hielo y, al parecer, también de agua salada en estado líquido. La misión partirá del puerto espacial europeo de Kourou, en la Guayana Francesa. Averigüemos en qué consiste esta misión.
Freepik
Júpiter, el mayor planeta del sistema solar
La humanidad siempre ha sentido fascinación por Júpiter, el quinto planeta en orden de distancia al Sol y el mayor del sistema solar. Es un planeta gaseoso y estratificado, y si las condiciones hubieran sido ligeramente diferentes, podría incluso haber sido una estrella, al tener una composición química similar a la del Sol, con una fuerte presencia de hidrógeno y helio (los elementos necesarios para desencadenar la reacción nuclear). Las civilizaciones antiguas, como la babilónica, la griega y la romana, situaban a Júpiter en el centro de sus creencias religiosas, considerándolo el padre de los dioses. Dentro de unos años, quizá sepamos mucho más sobre este gigante estelar.
Di Justus Sustermans - https://www.rmg.co.uk/collections/objects/rmgc-object-14174, Pubblico dominio
Retrato de Galileo Galilei pintado en 1636 por Justus Sustermans
Los cuatro satélites mayores de Júpiter fueron descubiertos por primera vez por el astrónomo pisano Galileo Galilei en 1610. Sus nombres son Io, Europa, Ganímedes y Calisto. La observación de estas lunas permitió a Galileo darse cuenta de que estos cuatro objetos orbitaban alrededor del planeta Júpiter. En consecuencia, se dio cuenta de que no todos los objetos del universo giraban alrededor de la Tierra. Esta afirmación fue un sólido argumento a favor de la teoría heliocéntrica de Niccolò Copernico.
Di stewartde - Jupiter, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6734899
Júpiter y sus cuatro satélites galileanos
De estos cuatro satélites, la misión Juice (acrónimo de Jupiter Icy Moons Explorer) pretende estudiar tres en particular. "Io" es una luna llena de compuestos de azufre y lava y carece de interés para el estudio en cuestión. Europa, Ganímedes y Calisto son lunas heladas, y se espera que bajo la superficie de Europa haya un océano de agua salada líquida, lo que teóricamente podría convertirla en una buena candidata para albergar (o haber albergado) formas de vida. Ganímedes es el satélite más grande del sistema solar, mientras que Calisto es un cuerpo lleno de cráteres que también podría albergar agua salada bajo tierra.
Di NASA https://web.archive.org/web/20070101114206/http://spaceprojects.arc.nasa.gov/Space_Project
Modelo tridimensional de las lunas de Júpiter
Las etapas de la misión son largas y complejas, teniendo en cuenta que el planeta se encuentra a una media de 700 millones de km de la Tierra. Tras el lanzamiento, la misión tardará al menos ocho años en llegar a Júpiter, utilizando cuatro hondas gravitatorias (tres alrededor de la Tierra y una alrededor de Venus), para obtener la energía necesaria, ya que los paneles solares no recogerán mucha. Debería llegar a Júpiter en julio de 2031; seis meses antes de entrar en órbita, comenzará la fase científica. La sonda pasará varios meses orbitando Júpiter, completando 35 fly-by en las órbitas de Europa, Ganímedes y Calisto. Finalmente, en 2034, entrará en la órbita de Calisto y se convertirá así en el primer satélite artificial que orbita la luna de otro planeta.
Di NASA https://web.archive.org/web/20070101114206/http://spaceprojects.arc.nasa.gov/Space_Project
Una imagen del planeta tomada por Pioneer 10 el 1 de diciembre de 1973 desde una distancia de 2.557.000 km (NASA)
Las dificultades de una misión de este tipo son evidentes, tanto por la tecnología necesaria, know-how, como por la paciencia, ya que los resultados de este trabajo se verán dentro de una década. Algunos de los retos que habrá que superar son, por ejemplo, el rango de temperaturas. De hecho, la sonda tendrá que soportar fluctuaciones de temperatura que oscilarán entre 125 °C y -230 °C (257 F y -382 F), y todos sus instrumentos deberán ser capaces de soportar este cambio de temperatura. Además, las comunicaciones tendrán un intervalo de aproximadamente una hora y media, por lo que el vehículo tendrá que ser lo más autónomo posible.
Di European Space Agency - Hubble captures crisp new image of Jupiter and Europa, CC BY 2.0, https:/
Imagen de Júpiter, tomada por el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA el 25 de agosto de 2020.
La sonda estará equipada con instrumentos de muy alta tecnología, muchos de ellos fabricados por equipos italianos, pero no sólo. Por ejemplo, habrá Janus, una cámara de alta resolución para observar la atmósfera de Júpiter y estudiar en profundidad sus lunas heladas. Majis, por su parte, es un enorme teleobjetivo que permite observar y caracterizar las nubes, el hielo y los minerales de la superficie de las tres lunas. También se han construido los mayores paneles fotovoltaicos para una misión interplanetaria, así como otras muchas sondas capaces de "ver" el interior de las capas heladas de las lunas.
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24/04/2024
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