Puede parecer una pregunta trivial, pero en realidad no tiene nada de trivial; al contrario, encierra cuestiones físicas y filosóficas muy importantes. Washington Post se ha dado cuenta de que esta pregunta está agitando estos días a algunas personas en Twitter.
El debate se generó a raíz de un tuit del periodista Jacqui Deevoy, que se preguntaba cómo era posible que el sol hubiera "cambiado de color" respecto a lo que él recordaba de niño. La respuesta, sin embargo, deja a uno un tanto consternado, ya que no hay una respuesta realmente inequívoca.
Al fin y al cabo, los niños no se equivocan al dibujar el sol como una gran bola amarilla, pero no es una respuesta completamente correcta. Al fin y al cabo, la luz no es más que la percepción de la longitud de onda de la radiación emitida por el sol, y ahí reside todo el secreto.